Las vitaminas faciales inyectables se han posicionado como uno de los tratamientos más solicitados en medicina estética. A diferencia de los rellenos o la toxina botulínica, su objetivo no es modificar la estructura del rostro ni paralizar músculos, sino mejorar la calidad de la piel desde dentro, aportándole hidratación, luminosidad y elasticidad.
La Dra. María Auxiliadora Oviedo, médico estético de KDK Clinic, explica que este procedimiento, también conocido como mesoterapia vitamínica o skinboostersmultivitamínicos, consiste en aplicar mediante microinyecciones un cóctel que combina vitaminas, minerales, aminoácidos y ácido hialurónico no reticulado en la dermis superficial. “No es un tratamiento de ‘efecto inmediato radical’, sino un procedimiento progresivo que estimula la piel para que recupere su vitalidad de forma natural”, señala.
Los beneficios más buscados
Entre los resultados que ofrece, la especialista destaca la hidratación profunda, la estimulación de la producción de colágeno y elastina, así como una mayor luminosidad y uniformidad en el tono. También ayuda a reducir arrugas finas, reparar pieles dañadas por el sol, el tabaco o la contaminación y lograr el efecto de una “piel fresca” sin alterar los rasgos faciales.
Los preparados suelen incluir vitamina C, con potente efecto antioxidante, vitaminas del complejo B, aminoácidos como glicina, prolina y lisina, minerales como zinc, magnesio o selenio, además de ácido hialurónico no reticulado, que proporciona hidratación inmediata.
“En conjunto, estos componentes actúan como un ‘suero nutritivo’ aplicado directamente en la piel, potenciando su capacidad de regeneración”, explica la Dra. Oviedo.
¿Quiénes pueden aplicárselo?
Este tratamiento está recomendado para personas con piel opaca, deshidratada, con arrugas finas o pérdida de elasticidad. También se sugiere tras procedimientos como láser o peeling, ya que acelera la recuperación. “Es ideal para hombres y mujeres que buscan resultados naturales y progresivos, sin cambios drásticos en su fisonomía”, afirma la experta.
El protocolo suele iniciar con un ciclo de tres a seis sesiones, aplicadas cada 15 a 30 días, seguido de mantenimientos cada tres a seis meses, dependiendo de la evolución de la piel.
Procedimiento seguro y bien tolerado
La aplicación se realiza en consultorio mediante técnicas como micropápulas, puntura múltiple, bolos intradérmicos o cánula. Aunque puede generar una ligera sensación de pinchazos, es un procedimiento rápido y bien tolerado. Los efectos secundarios suelen ser leves, como pequeños hematomas o enrojecimiento, y desaparecen en pocos días.
Eso sí, la Dra. Oviedo insiste en la importancia de acudir a profesionales capacitados: “Debe ser realizado únicamente por médicos entrenados en medicina estética”, advierte.
Diferencias con otros tratamientos
Mientras los rellenos aportan volumen y el botox relaja los músculos para suavizar arrugas dinámicas, las vitaminas inyectables se enfocan en mejorar la salud dérmica. “No modifican estructuras ni cambian expresiones, sino que mejoran la salud de la piel desde dentro”, explica la especialista. Por eso, muchos pacientes lo consideran un tratamiento complementario a otros procedimientos estéticos.
Resultados progresivos y mantenimiento constante
Los efectos comienzan a notarse desde la primera sesión con una piel más hidratada y luminosa, aunque los cambios más visibles aparecen después de tres sesiones, con una textura más uniforme y fresca. No obstante, los resultados no son permanentes, ya que el envejecimiento cutáneo es un proceso continuo. Con un plan de mantenimiento regular, es posible prolongar los beneficios.
En KDK Clinic, la Dra. Oviedo y su equipo diseñan protocolos personalizados según las necesidades de cada paciente. Su filosofía se centra en potenciar la belleza natural con resultados seguros, armónicos y progresivos.
“Si quieres recuperar la luminosidad de tu piel, hidratarla en profundidad y prevenir el envejecimiento de manera natural, agenda tu cita en KDK Clinic y descubre cómo las vitaminas faciales inyectables pueden convertirse en tu mejor aliado para mantener una piel fresca y saludable”, concluye la especialista.