Alaska es una canción que habla del aislamiento voluntario, del forzoso y también de las bondades inesperadas del aislamiento.
Con la mirada puesta en el soul de los 70 y grabada totalmente en analógico, la canción se grabó en El Desierto Casa Estudio, a las afueras de la Ciudad de México, en el Desierto de los Leones, producida por Adán Jodorowsky.
En el álbum hay una sensación de entusiasmo e inquietud, la cual Bunbury denomina como «El Síndrome Greta Garbo».
«Siempre es difícil para un artista resumir o explicar una obra. Todos los álbumes que grabé son hijos de su tiempo y de las vivencias que rodearon la grabación y la composición. Suenan así por las circunstancias que precedieron y acompañaron la escritura y la interpretación de los mismos. Un álbum es una experiencia interpersonal, dependiente del equipo técnico y humano y la localización geográfica durante el proceso creativo y el registro sonoro.
Es es la consecuencia directa de un año crítico en mi vida profesional. Después de haber grabado dos discos (“Posible”, mayo 2020 y “Curso de levitación intensivo”, diciembre 2020) y medio (“El Puerto Ep”, diciembre 2021) durante el periodo de restricciones por la pandemia, por fin volvía a la carretera con la primera gira en casi tres años. La gira coincidía con el 35 aniversario de la publicación de mi primer disco en 1987 junto con mis compañeros de Héroes del Silencio y quisimos que fuera un recorrido por toda mi carrera, desde mi primera etapa junto al grupo, hasta mis últimos álbumes como solista. Desgraciadamente, la gira fue extremadamente complicada y traumática para mí. Con todo Sold Out, tanto en México como en Estados Unidos, subirme al escenario se fue complicando día a día y cada vez más. Mis problemas físicos incluían una tos compulsiva y nocturna, que me impedía dormir y destrozaba la garganta y una extraña sensación de arena en los pulmones. Psicológicamente, cada día suponía escalar nuevos ochomiles, en un reto imposible. Finalmente, cancelamos todos los shows restantes y, desesperado, decidí aceptar que no podría subirme más a los escenarios en esas condiciones.
Durante ese período y en los meses posteriores, escribí las canciones del nuevo álbum. Algunas manifestaban la rabia y el descontento provocado por la situación. Otras, se asomaban a un atisbo de esperanza, viendo en la creación, mi última salida. En bastantes de las canciones incluidas en el disco aparece una mezcla de inquietud y entusiasmo ante algo que podríamos denominar el síndrome Greta Garbo. La famosa actriz sueca, decidió abandonar la escena cinematográfica a la edad de 36 años, en el cénit de su carrera. Las circunstancias me hicieron pensar en que, aunque siguiera escribiendo y componiendo, alejarme de los escenarios, provoca una distancia con el público no del todo deseada. Este álbum es una respuesta al trauma sufrido durante todo este período.» – Bunbury