Cirugía robótica mínimamente invasiva combinada con “quimioterapia caliente” mejora resultados en casos avanzados.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, que se conmemora el 8 de mayo, Cleveland Clinic anuncia un avance médico que podría cambiar radicalmente la forma en que se trata este tipo de cáncer, que afecta a más de 34,500 mujeres cada año en América Latina y a más de 4,700 en México, de acuerdo con datos de de GloboCan e instituciones de salud pública.
Un equipo liderado por el oncólogo peruano Dr. Joel Cárdenas, del centro Cleveland Clinic Florida, desarrolló una innovadora técnica quirúrgica que reduce el tiempo de recuperación postoperatoria de 10 a solo 3 días. Este nuevo procedimiento combina cirugía robótica de mínima invasión con quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC), una modalidad conocida como “quimioterapia caliente”.
“El tratamiento representa una esperanza real para pacientes diagnosticadas en etapas avanzadas, que lamentablemente siguen siendo la mayoría en América Latina”, afirma el Dr. Cárdenas. “Hemos visto casos de recuperación acelerada y menos complicaciones postoperatorias, incluso en pacientes de edad avanzada o con tumores complejos”.
La técnica consta de dos pasos clave: primero, el equipo quirúrgico utiliza un robot de alta precisión para extirpar todo el tejido tumoral visible mediante pequeñas incisiones. Posteriormente, se aplica directamente en la cavidad abdominal una solución de quimioterapia calentada a 42°C, lo que elimina células cancerosas residuales que podrían provocar recurrencias.
Cirugía mínimamente invasiva: beneficios tangibles para las pacientes
En Cleveland Clinic, este tipo de cirugía ha demostrado mejorar significativamente la calidad de vida de las pacientes, al minimizar el dolor postoperatorio, reducir las complicaciones y permitir una recuperación más rápida
En Colombia, según estimaciones del Observatorio Global de Cáncer (Globocan), se registran aproximadamente 2.414 nuevos casos de cáncer de ovario cada año. Además, cerca del 80% de los diagnósticos se realiza en etapas avanzadas, lo que reduce las opciones terapéuticas y afecta negativamente el pronóstico de las pacientes
Esta enfermedad representa la segunda causa de muerte por cánceres que afectan el sistema reproductor femenino en el país.